Comentario Literario
Los hijos tontos
El cuento de "La gallina degollada" de Horacio Quiroga es un cuento sencillo, con pocos personajes y sin muchos conflictos. La trama consiste en la vida del matrimonio Mazzini-Ferraz y su ilusión perdida de tener unos bellos hijos. El matrimonio se casó con grandes expectativas de tener una bonita familia. Un matrimonio joven que se mostraba mucho amor y había mucha pasión entre ellos. Todas estas ilusiones se fueron perdiendo cuando su primer hijo, cumplió 18 meses de vida. En este momento el niño convulsionó y se quedó idiota, como lo describió cruelmente el doctor. Esta situación le causó desesperanza al matrimonio y las cosas fueron cambiando entre ellos.
Aun habiendo pasado esta experiencia deciden tener otro hijo con la esperanza de que fuera un niño sano e inteligente, pero ocurrió lo mismo. No conforme con esto, ocurre un tercer embarazo, del cual salieron dos niños más, a los cuales les ocurrió lo mismo, convulsiones e idiotez. Ya tenían 4 niños idiotas, babosos; niños sin alma. Niños que sus padres no querían porque veían en ellos el fracaso de su propia existencia. Niños que fueron la razón del desamor de sus padres, por las mutuas culpas que se echaban en cara, por contribuir con unos genes dañados en la creación de esos niños monstruosos.
El narrador es cruel en su descripción de los niños y en la forma que sus padres se desentendieron de ellos. Esto da la impresión que si no hay perfección o belleza en una persona no se merece ni siquiera vivir. Justifica a través de su descripción, cuando dice que son monstruos, que no se merecen amor o cuidados, que por ser como son pueden ser dejados a su suerte. Aunque los niños no son maltratados con violencia, si son maltratados en la falta de cuidados, en dejarlos en manos de una sirvienta que tampoco les importa mucho.
Cuando luego de un tiempo, Berta queda embarazada nuevamente y tiene una hermosa niña, sus ilusiones surgieron de nuevo. Con esta niña tal vez todo sea diferente y así fue. Después de haber pasado el período en el que los niños se idiotizaban, todas las atenciones, el orgullo y el amor eran para la niña. Esto muestra como el narrador celebra las cosas bellas, y bien hechas. Diciéndonos con esto que lo anormal no es aceptable, ni bienvenido, ni merecedor de buenos tratos, ni amor.
La niña es el eje central de la familia Mazzini-Ferraz, y los niños, los monstruos, no podían ser parte de esa familia perfecta. Lamentablemente para el matrimonio la felicidad que le proporcionaba su hija no duraría mucho. En una ocasión los niños vieron como la sirvienta mataba una gallina para hacer un caldo. Con ojos desorbitados y entusiasmados, vieron la sangre de la gallina que llamó mucho su atención. Como zombies o muertos en vida, porque en realidad eso es lo que eran, pegados hombro con hombro observaron toda la escena. Cuando la sirvienta se percató de su presencia, los sacó de la cocina para que ellos volvieran a su banco habitual, a estar todo el día sentados mirando a la nada.
El matrimonio se llevó a la niña de paseo un día, por supuesto, dejando a los monstruos en la casa. Cuando regresan, la niña va directamente a su casa y los padres a casa de un vecino. La niña va donde se encuentran sus hermanos y quiere ver lo que a ellos les llama tanto la atención. Entonces los niños se fijaron en ella y lentamente se acercaron, la sujetaron y la arrastraron a la cocina y como a la gallina que la sirvienta degolló así hicieron los cuatro monstruos con su hermana. Cuando los padres llegan, buscando a su hija, encuentran un lago de sangre, la sangre de su hija.
Con esto, puede que el narrador quiera expresar que el desprecio por lo feo, lo anormal o lo que no nos hace feliz, se paga con castigo, como el castigo que los padres recibieron por darle tanto amor a su hija porque era linda y perfecta, mientras que a sus hijos los rechazaban, los despreciaban y los descuidaban porque no eran el ideal de un hijo.
La historia es muy interesante porque da una perspectiva de la condición humana, de lo que es aceptable o no, o de lo que nos hace felices o no.
El Llano en Llamas” es una serie de diecisiete cuentos, en los que
Juan Rulfo trata entre otros asuntos, el problema de la tierra. Dos
claros ejemplos son “Luvina” y “Nos han dado la tierra”, en donde
podemos apreciar que se habla de la infertilidad de las tierras
repartidas, después de la revolución y durante la reforma agraria.
En
este libro, la mayoría de los cuentos están narrados en primera y
tercera persona, en donde el autor recrea un ambiente a lo largo de las
historias, con seres que viven inmersos en la pobreza, cuyo presente es
trágico y la nostalgia del pasado y el recuerdo llega a ser una
constante.
Rulfo logra retratar la problemática del campo y la
provincia Jalisciense a través de un realismo mágico que le reconocen
autores como Jorge Luis Borges y García Márquez.
Lo interesante
de las historias de Juan Rulfo en El Llano en Llamas, es que podrían
haber sucedido o incluso seguir sucediendo en cualquier lugar de
Latinoamérica. Otra cosa que las distingue es la manera en que se
cuentan y el manejo de las técnicas como el realismo mágico, el monólogo
y la introspección, con las que Rulfo, a pesar de su poca producción
literaria, se convirtió en uno de los escritores latinoamericanos más
reconocidos.
